domingo, 27 de abril de 2008

El bosque de las palabras perdidas


Unas letras siguieron a otras, resbalando de los labios de una mujer de poco coraje. Una vez en el aire no sabían a dónde ir. Deambulaban nerviosas, temblorosas; corrían desesperadas calle arriba y calle abajo… hasta que quedaron totalmente desorientadas y acabaron en el bosque de las palabras perdidas.

Allí habitaban esas palabras que se dicen y no se escuchan, esas que no llegan a entenderse, esas que quedan en el aire y nadie las recoge, esas que se abandonan a su suerte.

Encontraron más palabras como ellas, sólo que estas parecían diferentes. Eran mudas y no recordaban nada de lo que habían expresado, nada de lo que habían significado. Simplemente eran signos sin sentido, símbolos sin vida, grafías insensibles…

Quizás ya eran así cuando nacieron de los labios de alguna persona. Quizás se convirtieron al paso de los años y andar perdidas en el bosque. Quizás perdieran la ilusión de ser utilizadas y acabaron por enmudecer.

El caso es que esas letras que siguieron a otras, que resbalaron de los labios de la mujer de poco coraje, que acabaron en el bosque de las palabras perdidas… sintieron miedo, miedo de volverse como ellas, de olvidar todo lo que habían sido, de no ser nunca más utilizadas, de quedar en el olvido.

Quisieron huir. Despavoridas, buscaron una salida y… nada. Ellas no lo sabían, pero una vez entraran en el bosque de las palabras perdidas ya no podían salir. Allí quedaron atrapadas y, poco a poco, fueron olvidando su significado, fueron olvidando que podían expresar un sentido, fueron olvidando que tenían una bella voz, fueron enmudeciendo y quedando inutilizadas. Y, por supuesto, fueron olvidadas.

viernes, 25 de abril de 2008

No hay palabras, no hay coraje


Y si aprendiera a decir con palabras todo lo que siento…

Y si aprendiera a desahogar mis sentimientos…

… todo sería más fácil

No hay palabras, no hay coraje…

Hay silencios agotadores, cobardía almacenada tras años mudos.

Hay desilusiones, hay desengaños.

Volar con alas rotas. Pisar cristales con pies descalzos. Enmudecer ante la evidencia… y de repente, sin más, se te antoja escapar de la cobardía que te acompañó durante toda la vida. Qué ironía…

Ahora, aprisa, aprende a decir todo lo que no hablaste antaño, todo lo que guardaste cual secreto sellado. Secreto pesado, secreto del que te quieres liberar, secreto del que desearías no saber más.

Pero no haces más que ocultar lo que sabes que sucederá…

volverás a callar

volverás a callar…


PD.: la foto es mía!!!

lunes, 11 de febrero de 2008

Cuerdos y chiflados

Cuerdos aquellos que sonríen a la razón,

cuerdos aquellos que del alma añoran,

un poquito de la perdida sazón,

un poquito de la triste demora.


Cuerdos los que desprecian la esencia,

cuerdos los que visten de dorado,

perdiendo toda respetable presencia,

perdiendo todo ser amado.


Locos son todos los demás,

locos por sentir alivio

de saber lo que es amar,

de saber lo que es la libido.


Afortunados chiflados,

entre los que me incluyo,

no permaneceremos camuflados

y compartiremos nuestro orgullo.



PD.: prueba de mi poca inspiración. Es lo que me sale de momento jeje. La última estrofa ha quedado un poco "día del orgullo gay" jajaja Pues venga, se lo dedico a ellos y ellas.

Pero sobre todo, se lo dedico a dos personas que después de 24 años de casados se siguen queriendo

martes, 22 de enero de 2008

Muerte y libertad


Miedo de afrontar la derrota, miedo que recorre mi alma… pero ese mismo miedo es el que me provoca ira, el que me desespera, el que me incita a la lucha para reencontrar la paz: la libertad de mi pueblo.

Y una rabia interior evade la cobardía, mis temores se desvanecen en una nube confusa de odio y nostalgia.

Sombras oscuras acechan sobre mi lecho de muerte. No tengo nada que ver con ellas, no quiero marchar… he venido a luchar.

Pero la fría bala ha penetrado ya en mi cuerpo, perturba todos mis sentidos y no puedo más que caer…

Un segundo antes de exhalar el último suspiro… con un hilo de voz tenue, casi inexistente y en un intento desesperado por resurgir de las tinieblas, nace de mis labios una última expresión… LIBERTAD.

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Una imagen vale más que mil palabras, pero las imágenes a veces inspiran para expresar con palabras la rabia y la impotencia de las muertes injustas. Nadie es bueno ni malo en una guerra... al final, de una manera u otra, todos acaban siendo víctimas...

domingo, 13 de enero de 2008

Palabras prohibidas


Me ahogo en palabras prohibidas, me hierven… pero no pueden salir de mí.

En un intento desesperado por resurgir titubean y un hilo de voz tenue casi las alcanza para atraerlas a la vida… Pero la realidad invade todo mi ser y me recuerda que son otras las palabras que se deben apoderar de mis labios.

Me arrebatan el último halo de esperanza por pronunciar la verdad: el anhelo de aquellos días en que todo era vida… Las usurpadoras vencen otra vez y se convierten en el fin de mi existencia, pues las voces de mi interior mueren con ellas.

Urdidas para ser vetadas, incluso creyéndose extinguidas, siguen siendo la esencia oculta de la vida desabrida que esperan mis días.

Entumecidas mis palabras, se llenan poco a poco de la quimera aprendida, reproduciendo el nuevo saber como el real… Mentiras cultivadas por el juicio desafiante de la vida de los demás.

Ruidos son, y no palabras. Pues estas requieren del conocimiento del saber amar, si no, no son más que engaños disfrazados de mensajes sin sentido.

Odio, odio, odio… Todo lo que debo expresar está fuera de mi realidad, del alcance de mi verdad… Mas son palabras prohibidas que no debo pronunciar, y en mis labios sellados desvanecerán.

Sueños en los que ellas tienen libertad vienen a mi lecho cada madrugada. Me despiertan al alba, engañadas por la fantasía que retoza en mi instinto… Pobres desafortunadas, que arrepentidas están de sentir…

Implacable silencio el que luego se esboza es el que me hace recordar que la vida poco importa ya.

Nostalgia y melancolía acompañan mi desierto, mientras las luces del recuerdo alumbran la penumbra que hoy invade a este pobre espíritu.

Temores de no volver a ser...

Irremediable destino que preparas un pasaje y un desdichado equipaje, permíteme exhalar un último suspiro para poder desenterrar estas palabras prohibidas... y no mueran al sucumbir la triste agonía.

PD.: a veces duele recordar... pero de errores se aprende