domingo, 13 de enero de 2008

Palabras prohibidas


Me ahogo en palabras prohibidas, me hierven… pero no pueden salir de mí.

En un intento desesperado por resurgir titubean y un hilo de voz tenue casi las alcanza para atraerlas a la vida… Pero la realidad invade todo mi ser y me recuerda que son otras las palabras que se deben apoderar de mis labios.

Me arrebatan el último halo de esperanza por pronunciar la verdad: el anhelo de aquellos días en que todo era vida… Las usurpadoras vencen otra vez y se convierten en el fin de mi existencia, pues las voces de mi interior mueren con ellas.

Urdidas para ser vetadas, incluso creyéndose extinguidas, siguen siendo la esencia oculta de la vida desabrida que esperan mis días.

Entumecidas mis palabras, se llenan poco a poco de la quimera aprendida, reproduciendo el nuevo saber como el real… Mentiras cultivadas por el juicio desafiante de la vida de los demás.

Ruidos son, y no palabras. Pues estas requieren del conocimiento del saber amar, si no, no son más que engaños disfrazados de mensajes sin sentido.

Odio, odio, odio… Todo lo que debo expresar está fuera de mi realidad, del alcance de mi verdad… Mas son palabras prohibidas que no debo pronunciar, y en mis labios sellados desvanecerán.

Sueños en los que ellas tienen libertad vienen a mi lecho cada madrugada. Me despiertan al alba, engañadas por la fantasía que retoza en mi instinto… Pobres desafortunadas, que arrepentidas están de sentir…

Implacable silencio el que luego se esboza es el que me hace recordar que la vida poco importa ya.

Nostalgia y melancolía acompañan mi desierto, mientras las luces del recuerdo alumbran la penumbra que hoy invade a este pobre espíritu.

Temores de no volver a ser...

Irremediable destino que preparas un pasaje y un desdichado equipaje, permíteme exhalar un último suspiro para poder desenterrar estas palabras prohibidas... y no mueran al sucumbir la triste agonía.

PD.: a veces duele recordar... pero de errores se aprende

8 comentarios:

pepsi dijo...

Sí, es cierto que de errores también se aprende. Aunque tu escrito está inundado de melancolía, el final es alentador.
Veo que tienes veintitres añitos (¡ay juventud, divino tesoro! jajaja) Bien, te diré que me pareces una persona bien madura para tu edad, pero supongo que ya te lo habrán dicho más de una vez.

Ah! y también eres muy guapa, claro que tienes un mamaterial genético bien bueno.

Besos,
pepsi

ñam dijo...

Ah, cómo duele lo que no se dice, lo que uno se traga pa dentro sin compasión. Eso tiene un precio, no sale gratis. Con el tiempo, lo no dicho se acumula y luegoo... sniff, sniff, ¿eh? algo huele mal en Dinamarca, sniff...

Bueno, guapa lunática ( me apunto al mamaterial genético de pepsilla)
qué bonito paseo me acabo de dar por tu blog ¡lo pondré en la listaaa!
un abrazo

Luna dijo...

Pepsi! gracias por lo de guapa y sí,mi mamaterial es muy bueno.

Aunque parezca muy madura escribiendo, no lo soy tanto eh... jeje, por algo estoy estudiando Educación Infantil. En los momentos que puedo ser niña aprobecho y lo soy.

Muchas gracias por tu visita. Creo que te lo he dicho ya, pero yo también me he pasado por tu blog y no dudaré en ir haciéndolo más amenudo que me gustó.

Un beso
LUNA

Luna dijo...

Hola Ñam!

Me alegro que te haya gustado mi blog. También me he pasado por el tuyo y me gustó mucho,sobre todo el comentario de los anuncios, los hay muy buenos jeje.

Pues sí, esos sentimientos y palabras que se quedan dentro al final salen por algún sitio, ya sea en forma de lágrimas, de rabia o de una mala mirada en plan "te perdono la vida" jajaja

En fin, gracias por pasarte por mi blog y agregarme a tu lista! tu ya estabas en la mía jiji.

Un beso
LUNA

Margarita dijo...

Ah, ¡roja me dejasteis con esos comentarios!, a mí no me miréis, la culpa es toda de mi madre, la abuela de la criatura, ahora que no nos oye.

Pues tienes toda la razón, de errores se aprende, pero cómo duele en ocasiones y estas que describes son heridas que no suelen cicatrizar bien y de vez en cuando supuran un poquillo, pero hay que limpiarlas rápido para que no se infecten y seguir adelante. Y después de esta “clase de enfermería”, ja, ja, ja…

En serio, me gustó mucho tu prosa poética. No sé de qué material genético la sacaste, del mamaterial seguro que no. A mí me encanta leerla pero soy incapaz de decir nada en ese tono. Ya espero lo próximo tuyo, no dejas de sorprenderme :)

Besotes de tu mamargarita

mi primo y yo dijo...

Hola Luna.

A mí me encantó tu final (ya sé que lo ha dicho Pepsi antes, ¿y qué?), tan inteligente. En todo el texto que soporta sobre sus hombros ese párrafo, describes (transmites) sensación de tristeza, melancolía, frustración…Ese “Odio, odio, odio….” , en ese momento del texto, es impresionante.

Pero esa posdata, es toda una puerta abierta a la realidad. Las heridas que se curan nos enriquecen.

Un placer leerte, JuanManué.


“Un placer leerte…”
“Un placer leerte…”

¡Anda ya! ¡Niña, no le hagas caso al estirao de mi primo! ¡Ozú que tio con menos gracia! Aprendiz de poeta tenía que ser, en fin….

Mu güeno el texto, mu güeno. Ahora, eso sí, el camino que sea sin prisas, pero sin pausas. Tienes madera y tiempo pa trabajarla. Así que…¡a por ellos que son pocos y cobardes!

Y encima ¡me mantienes el acento!

Besos

Ruín de los Bosques

Luna dijo...

Hola mamargarita!
Eso espero,poder ir sorprendiéndote, porque lo que es de momento la inspiración... brilla por su ausencia. Aún tengo escritos ya terminados para ir colgando, mientras me viene la inspiración divina (por favor vuelveeeee).

Un besote mu fuerte!
LUNA

Luna dijo...

JuanManué!
Tienes razón,las heridas que se curan nos enriquecen. Eso es algo que vamos aprendiendo con el paso de los años.Todavía soy muy joven pero he podido aprender que es cierto el dicho aquel de "el tiempo todo lo cura",aunque en una hépoca no lo creí y tenía la sensación de que el mundo se me venía abajo... menosmal que no!jeje

Ruín de los bosques!
claro que te mantengo el acento, es importantísimo!!! Llevaros bien hombre,que está muy feo que la familia esté peleada jeje

Muchas gracias por tu consejo,lo seguiré que sé que las prisas no son buenas

un beso
LUNA